La Sociedad Taina.

En el momento que América fue descubierta en el ano 1942, por Cristóbal Colon, esas isla que hoy conocemos como Antillas estaban habitadas por pueblos totalmente diferentes de los que hasta entonces conocían los europeos. Las informaciones que colon y otros viajeros dejaron al paso por América de forma escrita indican claramente que los pueblos que allí Vivian eran totalmente inferior al que poseían los europeos para ese entonces.
Imag Sociedad Taina

Hoy se sabe que las Antillas se poblaron principalmente de con algunos grupos aborígenes entes de provenientes de las cuencas de los ríos orinco, en Venezuela, y Xingú y Trapajos, en las Guayanas. Y se sabe también que esos pueblos del nordeste Sudamérica pertenecían a muchos grupos aborígenes que poblaban ese continente a finales del siglo xv. Este grupo vivía en las forestas tropicales y sus actividades dependían en gran medida de disponibilidad de canoas para moverse por entre los grandes ríos continentales. A él pertenecían varios sub-grupos a quienes la agricultura ya empezaba a serles modo de vida. Pero por razones que descosemos, hubo gentes que no pudieron sedentarizarse y emigraron adentrándose en el Mar Caribe en sus canoas. Así fueron poblándose paulatinamente la mayor parte de esas islas desde tiempos anteriores a la Era Cristiana. Esta ocupación, sin embargo, no parece haber sido continua y los arqueólogos actuales convinieron en que se efectuó atreves de varias olcadas migratorias a lo largo de más de doce siglos.

Las investigaciones arqueológicas revelan en las Antillas cuatro momentos o periodos migratorios durante los cuales fueron ocupadas todas las islas. El primer nivel de ocupación corresponde a pueblos con una cultura de concha cuyas habitaciones estaban ubicadas a orillas de ríos, pantanos, ensenadas y bahías. Sin alfarería y sin agricultura estos pueblos llamados siboneyes llegaron a ocupar algunas áreas de la española y de cuba, además, claro está, de las Antillas Menores.

El segundo periodo u oleada migratoria desde América del sur corresponde al nivel arqueológico llamado Igneri. Estos fueron pueblos del gran tronco Arahuaco del tipo de foresta tropical que llegaron a ocupar así todas las Antillas Menores, hasta las islas de Puerto Rico y Haití, desplazando o absorbiendo las posibles poblaciones siboneyes que encontraban a su paso. Su alfarería llego a ser la más elaborada de todas las Antillas.

El tercer periodo corresponde a la gran expansión arahuaca que llevo a la eliminación de los remanentes siboneyes de Haití, Cuba, Jamaica y las Bahamas, con excepción de dos pequeños núcleos localizados en la punta de Guanahatabibes en el extremo occidental del sur de Haití. Es durante este periodo donde se debe buscar el origen de un desarrollo independiente de las tradiciones culturales que permitió que los habitantes de las Antillas Mayores desarrollaran una cultura diferente que se conoce actualmente con el nombre de Sociedad y Cultura Taina.
El cuarto y último periodo se inicia alrededor del siglo XI de la Era Cristiana con una nueva oleada de grupos pertenecientes igualmente al tronco arahuaco, pero con características culturales diversas a las de los pueblos igneris y tainos. Fueron los caribes, grandes navegantes, bien ejercitados en el uso del arco y las flechas, comedores de carne humana, que no tardaron en asimilar los remanentes igneris de Trinidad y las Antillas Menores, comiéndose los hombres y esclavizando las mujeres, quienes les servían como cocineras, tejedoras o alfareras. Por esta última causa la alfarería Caribe es tan elaborada como la Igneri. Cuando Colon descubrió América, la marcha de los caribes los había llevado a tener ocupadas todas las Antillas Menores y a la parte oriental de la Española, donde atacaban los poblados tainos y mantenían las poblaciones de esos lugares en constante asedio. Este último periodo también registra el último desarrollo de la Sociedad y cultura taina, especialmente de sus creencias religiosas.